LOS HOMBRES MANTENIDOS

Los "Hombres Mantenidos" no son los pioneros del género, simplemente acaban de encontrar otra forma de que paguen las mujeres. A algunos no nos sorprende para nada enterarnos de que son cada vez más los supuestos "hombres" que están dispuestos a vivir totalmente a costa de sus parejas. Y muchas de estas mujeres se sienten perfectamente bien con la situación.

Los "Hombres Mantenidos", desechos espaciales, parásitos, no importa cómo quieran llamarlos, existen desde siempre, pero eso no los legitima. Cuántas veces tengo que decirlo: después de los hijos, las mujeres estan programadas para cuidar mascotas y quizá demasiadas máscaras para pestañas viejas, pero no, repito, varones adultos.

Hace unos días una amiga me conto que se habia enganchado muy brevemente con un tipo que, pese a que los dos tenían montones de cosas en común (a saber, juventud y pobreza), parecía pensar que ella era su Tía Patilluda personal. Aunque al principio le divertía, la situación no pudo continuar mucho tiempo. Otra amiga me dijo que al principio su enamorado irresponsable le había parecido "relajado y refrescante" pero que finalmente se dio cuenta de que estaba tratando de tener una relación significativa con el humano equivalente a un "osito de peluche hogareño".

Por si todo esto fuera poco, el nuevo estilo de "Hombre Mantenido" no tiene vocación alguna para dedicarse ni a los hijos ni al trabajo de la casa. De hecho, no hace demasiado, salvo gastar el dinero ganado por la mujer, a tal punto que cabe preguntarse en qué están pensando sus mujeres al continuar con ellos. Piensan???

De hecho, eso parece ser lo que distingue al "Hombre Mantenido" desde el punto de vista femenino: el aliento del dragón destructivo de la auto-justificación. Ahora bien, podrán decir lo que quieran de las antiguas "Mujeres Mantenidas", pero ellas iban de frente. El acuerdo era: tu pagá y yo te trato como a un dios. En cambio, los "Hombres Mantenidos" a menudo parecen tener alguna pseudo-vocación para justificar sus interminables períodos de descanso. Peor aún, sus mujeres fingen a la par de ellos que estos babosos perezosos son novelistas/artistas/actores/lo que sea.

Este nuevo estilo de economía del romanticismo se relaciona con el omnipresente miedo femenino a "Estar Sola". Súmese a eso un varón inescrupuloso que no quiere ensuciarse las manos y ya está: una relación disfuncional de alto octanaje, "estilo Nula".

Piénsenlo señoras. Fue una novedad mientras duró. Pero sensatamente no puede seguir. De hecho, un estudio reciente demuestra que por cada Tía Patilluda deslumbrada, hay varias mujeres hartas y totalmente resentidas por ser el único o principal sostén de la casa. ¿Y quién
puede culparlas? Aunque el "Hombre Mantenido" tenga el potencial de ser muchas cosas (encantador, seductor, curioso, bon vivant), ¿creés que alguna vez puede llegar a cuidarte realmente?