El gran "Weird Al" Yankovic

Alfred Matthew "Weird Al" Yankovic es una leyenda. Creo que no hay quien se considere geek y no tenga cuando menos un par de canciones suyas en el mp4. Por si viven bajo una roca, les cuento que el raro Al es un compositor y humorista estadounidense, muy famoso por parodiar canciones (y estilos) de diferentes músicos contemporáneos.

Weird Al Yankovic se hizo famoso a finales de los años setentas, cuando mandó My Bologna (una parodia de la canción My Sharona) al programa de radio cómico del Dr. Demento. La estación programó la versión, la cual tuvo muchísimo éxito de la audiencia, catapultando a Yankovic a la escena musical.

A partir de ahí, todo ha sido ir hacia arriba. Después de graduarse como arquitecto en Cal Poly, Weird Al se dedicó de lleno a la música. De ahí, produjo I love Rocky Road (1982), cuyo éxito fue rotundo. Si bien nunca ha sido un artista del mainstream, su humor desenfadado, creativo y satírico lo han puesto en el gusto del público. Con la aparición del intercambio de ficheros en Internet, pasó de ser un artista de culto a uno de los emblemas de la música geek. Si bien se le atribuyen muchas canciones que son de otros artistas, es fácil identificar cuáles no son de Yankovic por sólo un detalle: él jamás ha escrito en tono ofensivo ni con groserías.

Tuvo su propio espacio en la MTV, al igual que otros humoristas como Tom Green. Aparece también en el video clip del grupo punk estadounidense The Ramones "Something to believe in".

Sin embargo, existe una gran cantidad de temas musicales en el Internet que se le atribuyen a él como: "Barney's On Fire", "I Ran Over The Taco Bell Dog", "Weenie In A Bottle", "I'm A Wigga", "The Beer Song", "The Devil Went Down To Jamaica", "Elmo's Got A Gun", "Which Backstreet Boy Is Gay","I´m Fat", "My Grandmother Is A Bitch", "What If God Smoked Cannabis" los cuales no fueron cantados por él, como se aclara en su sitio de MySpace oficial. También hay temas en YouTube, que se le atribuyen a un tal "Weird Al" Short Cheesy, cuando en realidad son temas cantados por Yankovic.

Yankovic se volvió vegetariano en 1992, después de que un fan le entregara el libro "Diet for a New America". Weird Al Yankovic tiene una discografía que ronda los 20 álbumes. Es un cantante muy prolífico, y un maestro de la adaptación, tanto lírica como musical. Heterogéneo, mutable e irreverente, Yankovic debe ser considerado como uno de los grandes de la música cómica en el mundo. Sin más preámbulo, y con el afán de hacerles recordar tiempos mejores, les dejo una lista de sus mejores canciones segun mi criterio.

Enjoy!!!













Putabulario: Mujeres Fáciles


Muchos dicen que las mujeres fáciles son las que tienen sexo la primera noche que salen...
Tengo una duda al respecto:

¿Tan poca autoestima se tiene un hombre para no creer que puede convencer a una mujer en una noche y tenga que tener 5 citas (quizás más quizás menos) para poder cogérsela?


En mi putabulario la "mujer fácil" se define como: "La que entrega el corazón al primer hombre (segundo, tercero, cuarto, etc) que le baja la Luna y le dice "Te amo" a los 5 minutos de conocerse (a veces lo dicen antes) para tener sexo cuanto antes y llora cuando él se va la semana después de haberla "conocido intimamente".


Luego dicen que los hombres juegan con las mujeres... BLA! BLA!BLA!

PD: Comenten al final del artículo que me están llenando la casilla del email con tanto comentario.

ENAMORAMIENTO: ESTADO MENTAL DE ESTUPIDEZ TRANSITORIA

A que viene esta premisa? ... Se preguntarán ustedes.
Pues la misma surge como resultado de tantos años de estudio dedicados a este tema, llegando así a esta conclusión y he aquí la explicación científica que respalda mi hipótesis.

ADVERTENCIA ESTO NO ES APTO PARA CURSIS, ROMÁNTICOS Y/O ENAMORADOS...

El amor podría explicarse "científicamente" por decirlo de algún modo como "la consecuencia a una exposición constante a una serie de sustancias químicas que son liberadas con la única finalidad de volvernos idiotas", estas sustancias son:

OXITOCINA:
Esta involucrada en los amores pasionales y cuando hay una vida sexual.

DOPAMINA:
Esta cuando hay amor y ternura.

FINILANANINA:
Es la que nos da entusiasmo e interés por la vida.

ENDORFINA:
Equilibra la emociones el sentimiento de plenitud y depresión.

EPINEFRINA:
Es un estimulo para la realización de metas.

Por ejemplo después del Orgasmo el cuerpo libera oxitocina, pero si esta sustancia se combina con otra sustancia femenina (los estrógenos) la mujer se siente muy conversadora y cariñosa, pero si por el contrario se combina con una sustancia masculina (la testosterona) puede provocarle al hombre unas ganas incontrolables por dormir,(esto me aclaro muchas dudas).

Muchas veces como animales que somos escogemos a nuestra pareja por el olor. Además que la parte de nuestro cerebro encargada de las valoraciones y de hacer juicios (el córtex anterior cingulado) se bloquea impidiéndonos que veamos a nuestro "amor" como en realidad es, en ese aspecto ahora entiendo la frase: EL AMOR ES CIEGO.

Pero este estado no se puede mantener mucho ya que dura apróximadamente entre 3 a 4 años ya que EL ENAMORAMIENTO ES COMO UNA DROGA, a la cual nuestro cerebro se va haciendo resistente y siendo así podemos decir que...

EL ENAMORAMIENTO ES UN ESTADO MENTAL DE ESTUPIDEZ TRANSITORIA

Pero no se preocupen el enamoramiento no es lo mismo que el amor, el enamoramiento es pasajero pero el amor puede durar toda la vida esto es cuando se entra a una segunda fase (de pertenencia) donde el amor es más tranquilo y se ve a la persona como realmente es y si en verdad se aman durará ese amor toda la vida ( un poco de esperanza no esta demás )

Bueno, espero no haber jodido algunos corazones... pero no se preocupen el amor seguirá digan lo que digan, ya que hay amor en todo comooo... en la música que es sublime (siempre y cuando sea rock) y también en.... en... bueeeno, se me terminarón las mariconadas, ahora me voy pero antes los dejo con esta frase que citara en alguno de sus poemas nuestro querido amigo "Pastrulín"

EL AMOR ES COMO DON QUIJOTE, SOLO RECUPERA LA CORDURA PARA MORIR..

Ciaoooo....

ANALizandome: Inestabilidad Emocional

¿Hoy detestas lo que ayer amabas?

Si pasas de la pasión a la indiferencia a la velocidad de la luz, empiezas actividades que luego te aburren y la palabra permanencia te da pavura, ¡alerta!. La inestabilidad emocional hace sufrir mucho al que la padece...como a los que se cruzan en su camino.


¿Qué es?

Es un rasgo de la personalidad que se caracteriza por una variación en los sentimientos y los estados emotivos, como por los altibajos del ánimo, sin motivo o por causas insignificantes.


Un problema pendiente a resolver

La persona inestable vive en una montaña rusa emocional: va dando tumbos en el terreno emocional, incapaz de conservar los afectos porque los cambia según cambia el viento. Y, aunque da la impresión de ser feliz, vive con la pesada carga de no poder consolidar algo permanente.

Sin saberlo, la persona emocionalmente inestable busca el cambio continuo para no enfrentarse a sí mismo.

En cierto modo, los síntomas se parecen a los del trastorno bipolar (neurosis maníaco-depresiva), pero en miniatura.


¿Cómo se manifiesta?

Períodos de tristeza y abatimiento, incapacidad para experimentar placer, desinterés por todo, tedio e irritabilidad.

Estados de euforia. Pasan por períodos de intenso optimismo: se ilusionan y entablan relaciones fácilmente: ¡Cuidado!; esa gente es la que después lo cansará.

Inconstancia para perseverar en una tarea u objetivo marcado.

Baja tolerancia a las frustraciones.

Débil control emocional; es decir, tendencia a la labilidad (llantos, risas inapropiadas o, en general, respuestas emocionales desproporcionadas como reacción a la afectación física).

Talante enamoradizo, derivado de una gran dependencia afectiva no reconocida.

Baja autoestima, lo que alimenta la desconfianza en los demás.

Incapacidad de separar


Las personas inestables afectivamente tienen una gran dificultad para separar los diferentes ámbitos de su vida; si tienen conflictos familiares, los trasladan a la pareja, el trabajo o los amigos. Suelen ser dependientes e inseguros: necesitan apoyarse en muchos pilares y en cuanto uno falla se ven asaltados por un sentimiento destructivo que irradia hacia otras situaciones de su vida. De ahí que rompan con lo que más necesitan antes de tener que enfrentarse a la posibilidad, aún remota, de que también falle.

Con un bajo umbral de tolerancia a las frustraciones y pocos recursos internos, es frecuente que constantemente pongan a prueba a los demás: necesitan asegurarse de que, si llega el caso, podrían contar con su ayuda.


¿Qué hacer?

Dado que éste es un proceso inconsciente, lo más aconsejable sería buscar ayuda psicoterapéutica, para superar inseguridades o, lo que es lo mismo, reforzar la autoestima.

LOS HOMBRES MANTENIDOS

Los "Hombres Mantenidos" no son los pioneros del género, simplemente acaban de encontrar otra forma de que paguen las mujeres. A algunos no nos sorprende para nada enterarnos de que son cada vez más los supuestos "hombres" que están dispuestos a vivir totalmente a costa de sus parejas. Y muchas de estas mujeres se sienten perfectamente bien con la situación.

Los "Hombres Mantenidos", desechos espaciales, parásitos, no importa cómo quieran llamarlos, existen desde siempre, pero eso no los legitima. Cuántas veces tengo que decirlo: después de los hijos, las mujeres estan programadas para cuidar mascotas y quizá demasiadas máscaras para pestañas viejas, pero no, repito, varones adultos.

Hace unos días una amiga me conto que se habia enganchado muy brevemente con un tipo que, pese a que los dos tenían montones de cosas en común (a saber, juventud y pobreza), parecía pensar que ella era su Tía Patilluda personal. Aunque al principio le divertía, la situación no pudo continuar mucho tiempo. Otra amiga me dijo que al principio su enamorado irresponsable le había parecido "relajado y refrescante" pero que finalmente se dio cuenta de que estaba tratando de tener una relación significativa con el humano equivalente a un "osito de peluche hogareño".

Por si todo esto fuera poco, el nuevo estilo de "Hombre Mantenido" no tiene vocación alguna para dedicarse ni a los hijos ni al trabajo de la casa. De hecho, no hace demasiado, salvo gastar el dinero ganado por la mujer, a tal punto que cabe preguntarse en qué están pensando sus mujeres al continuar con ellos. Piensan???

De hecho, eso parece ser lo que distingue al "Hombre Mantenido" desde el punto de vista femenino: el aliento del dragón destructivo de la auto-justificación. Ahora bien, podrán decir lo que quieran de las antiguas "Mujeres Mantenidas", pero ellas iban de frente. El acuerdo era: tu pagá y yo te trato como a un dios. En cambio, los "Hombres Mantenidos" a menudo parecen tener alguna pseudo-vocación para justificar sus interminables períodos de descanso. Peor aún, sus mujeres fingen a la par de ellos que estos babosos perezosos son novelistas/artistas/actores/lo que sea.

Este nuevo estilo de economía del romanticismo se relaciona con el omnipresente miedo femenino a "Estar Sola". Súmese a eso un varón inescrupuloso que no quiere ensuciarse las manos y ya está: una relación disfuncional de alto octanaje, "estilo Nula".

Piénsenlo señoras. Fue una novedad mientras duró. Pero sensatamente no puede seguir. De hecho, un estudio reciente demuestra que por cada Tía Patilluda deslumbrada, hay varias mujeres hartas y totalmente resentidas por ser el único o principal sostén de la casa. ¿Y quién
puede culparlas? Aunque el "Hombre Mantenido" tenga el potencial de ser muchas cosas (encantador, seductor, curioso, bon vivant), ¿creés que alguna vez puede llegar a cuidarte realmente?

CONFESIONES DE UNA EX-INDECISA

Me acuerdo de cuando estaba en el colegio y las primeras chicas de la clase comenzaban a tener enamorado, claro, de esos que duraban como dos horas, o a lo más, un día; un mes, era ya era una relación consolidada, y había una regla clara. No sé quién la inventó, pero ahora me gustaría saber quién lo hizo y si era consciente de sus terroríficas consecuencias futuras: hacerse la interesante.

Todavía escucho las palabras de mi mejor amiga explicándome, mejor dicho advirtiéndome: cuando un chico te caiga, dile que lo vas a pensar. Para mí, el colegio fue un laberinto de rituales, códigos y demás cosas que se me hacían un laberinto en la cabeza (de paso, cabe mencionar, que esa es una de las razones por las que al colegio no voy más). Además, en esa época no se me pasaba por la cabeza que algún chico me fuera a "caer" ni tener que pasar por todo ese trámite de decirle que lo iba a pensar o algo parecido. Y ahora que reflexiono, al momento en que escribo, me pregunto: ¿qué tendría que haber pensado? A los once, doce o trece años ¿qué vas a pensar? Por supuesto que nada.

Este alargamiento del ritual de la seducción, realmente por las puras, no significa nada. Tanto que a mi primer enamorado, cuando me hizo la típica pregunta, no le dije que lo iba a pensar, ni que sí, ni no, le dije "ya". Por tal respuesta fui condenada por mis amigas de la época. ¿Cómo se me había ocurrido? Esa relación, según ellas, estaba destinada a terminar en las próximas 24 horas, si no eran 12 nomás, por no haber seguido el manual de la adolescencia de los ochentas. En ese momento entré en pánico, puse mi cassette de Bonnie Tyler y lloré toda esa tarde encerrada en mi cuarto, hasta que sonó el teléfono y una voz de trece años me dijo que me quería. Yo le dije que también. Él y yo estuvimos nueve meses. Todo un record para 1985, y la excepción de esa tonta regla en mi vida, porque he comprobado veinte años después que las cosas no han cambiado. Todo sigue igual, así cuando hoy en día la frasesita "voy a pensarlo" se haya reemplazado por otra(s) palabras o comportamientos igual de ridículos. Porque sí, lo he hecho, y me lo han hecho.
Mi novio de la facultad, empezó siendo mi amigo. Me jalaba todos los días porque vivíamos cerca y yo le gustaba. Yo sabía que no me gustaba o, por lo menos, eso creía. Mientras él más se acercaba, más me alejaba yo con esa tonta vanidad de saber que hay alguien detrás tuyo. Me dejaba poner la música horrible que escuchaba en esa época en su carro, me llevaba los libros o la mochila y esperaba horas hasta mi última clase del día para llevarme de regreso. Yo seguía como si nada. Una tarde se hartó y un día decidió no jalarme a mí sino a otra en su carro, y no a su casa, sino a la playa de estacionamiento de la universidad, donde los encontré en pleno agarre. Me molesté como si me hubiera sido infiel. El pobre hasta me pidió perdón, yo muy tonta y orgullosísima lo hice, pero después de una semana, y no sólo eso, sino que yo me lo agarré a él. Desde ese día, estuvimos juntos dos años, los más pajas que pasé con alguien. ¿Qué pasó ahí? Yo me estuve "haciendo la interesante". ¿Para qué? hasta ahora no sé. Quizás en éste tipo de comportamiento haya algún tipo de perversidad o de morbo, o quizás sólo necesitaba un cartel de alarma del tamaño de un estadio para darme cuenta de que ese chico sí me gustaba y que, como todo en la vida, no iba a cargarme los libros para siempre.
La seducción suele ser divertida, excitante y causante de trastornos secundarios de la personalidad como la desaparición temporal -para los amigos-, una especie de recarga de energías o una renovada e imborrable sonrisa de la cara. Pero una cosa es la seducción mutua y otra, muy diferente, el juego. ¿Qué juego? Ése, el de la cruel indiferencia, que seguro más de uno conoce, el popular tira y afloja, me das/no te doy, te vas/yo regreso, estás aquí/ yo me voy.
No entiendo, ¿hay que hacerse la interesante para establecer una especie de redundancia y parecerle "interesante" a alguien? Yo creo que no. Las palabras solas lo dicen. "Hacerse" es lo opuesto a ser natural, espontáneo y, por consiguiente, honesto. Es claro que el objetivo es la manipulación, conseguir al otro, pero a costa de su tranquilidad emocional. No actuar tal como a uno le nace, es una forma deshonesta de conseguir lo que se persigue. A fin de cuentas si el objeto de deseo se consigue, en algún momento, va a conocer quién eres en realidad y ya verá él o ella si le pareces igual de atractiva/o. Será decisión de él o ella quedarse a tu lado. Por eso, es una pérdida de tiempo y esfuerzo, además de no ser es una cuestión de género, porque funciona para los dos lados. Apenas consigues que esa persona que te atrae, te gusta o que inclusive quieres, se fije en ti de modo especial, a veces uno solo muestra una de las dos caras de la moneda, uno de los dos pesados extremos: apego o indiferencia, y el otro, de modo inevitable, reacciona, muchas veces de un modo, impredecible.
Es halagador recibir atención de parte de alguien, y mucho más de alguien que te gusta, y llega el momento en que dices ya, yo también quiero, lo que sea, estar, ver, besar, tirar, salir, llamar y un infinito etcétera, y de pronto te encuentras con yo no quiero, no sé, quizás después. Igual de desconcertante, cuando ni bola le das a esa persona que está ahí con palabras amables, invitaciones a salir, pequeños detalles, y uno, por algún retorcido, escondido o simplemente desconocido motivo, permanece impávido.
Por eso, la próxima vez que un chico me guste, tanto como para pensar en compartir algo más que un interminable jeroglífico emocional, le voy a preguntar el clásico de primero de secundaria: ¿quieres estar conmigo?, y si él lo dice primero le voy a decir: YA. ¿Para qué complicarse más?
Enamorarse no es más sencillo, pero si más fácil que jugar a la eterna causa perdida.

PEQUEÑA (AUTO) RECOMENDACIÓN
Antes subirse a un juego, recomiendo leer el cartelito de las instrucciones. Si no hay, mejor subir a otro juego. En los parques de atracciones, siempre (pero siempre) hay más de una.

Canción para los que les gusta jugar
Escucha aquí un extracto de "Lost cause" de Beck.

Extraido de: http://blogs.elcomercio.pe/busconovio/2007/10/el-juego-de-la-indiferencia.html

Cine: Hacia rutas salvajes - Into the Wild

Hace poco llego a mis manos este extraordinario film del actor y director Sean Penn, que recrea una impactante historia real. El guión escrito por el propio Penn está basado en el libro de Jon Krakauer "Into the Wild", y supone la cuarta película de Penn como director, tras "Extraño vínculo de sangre", "Cruzando la oscuridad" y "El juramento". El premiado actor elige en este caso una aventura de superación, búsqueda, perdón y redención, Penn se aleja asimismo de sus películas más fatalistas, porque, aunque no abandona del todo el territorio de la tragedia y su particular visión desgarrada de la existencia, recarga el film de toneladas de esperanza en el ser humano.

El resultado es un film inolvidable, emotivo, triste y alegre, tan bello como implacable. Pero aún con tan excelente material, seguramente el resultado habría sido inferior sin la ayuda de los actores, desde la adolescente Kristen Stewart ("Crepúsculo") , Catherine Keener ("Virgen a los 40") o la colosal actuación del veterano Hal Holbrook ("La batalla de Midway"), pasando claro está por el joven protagonista Emile Hirsch ( "La vecina de al lado", "Alpha Dog"). Y si el reparto es bueno, la dirección de actores por parte de Sean Penn es perfecta.

Cuando contaba con veintidós años Christopher McCandless se graduó con honores de la universidad y, en contra de cualquier previsión de futuro, decidió hacer algo inaudito. Dejó de lado su carrera de derecho, donó todo su dinero ahorrado (24 mil dólares) a la caridad, y emprendió un camino en solitario hacia las inmediaciones del monte McKinley, en Alaska, con el objetivo, lleno de idealismo, de encontrar el sentido y la verdad de la existencia. Durante los dos años que duró su experiencia recorrió variadísimos lugares y conoció a multitud de personas.

Nos encontramos ante un viaje espiritual, ante la particular batalla interior de un joven desesperado, desubicado interiormente, que ha perdido el sentido de su existencia. Con la radicalidad del empuje juvenil decide romper con todo al no poder convivir por más tiempo con la mentira que reina a su alrededor: el engaño de sus padres y la relación con ellos, el afán de bienes materiales, las necesidades impuestas por la sociedad, etc. Chris es un magnífico estudiante, que, como el mismo dice creer, "tiene la cabeza en su sitio", y es un ávido lector de una serie de autores íntegros, radicales y valientes, escritores cuyas obras memoriza y que son sus verdaderos padres espirituales: Lev Tolstoi, Henry David Thoreau, Jack London o Boris Pasternak, entre ellos. Y un buen día Chris desaparece. Necesita nacer de nuevo, y para eso tiene que dejar atrás el pasado, incluso su nombre verdadero. Ni cartas, ni teléfono, ni dinero. Sólo lo puesto. Abandona Atlanta y emprende una vida errante hacia el oeste y luego el norte de Norteamérica, en un periplo en el que recorre miles de kilómetros durante dos años. "Antes que amor, dinero o fama, dadme la verdad", repetirá con Thoreau.


El film se desarrolla en tres tiempos y lugares distintos: la primera es el punto de destino de Chris en Alaska, en donde vive como un héroe de novela de Jack London (autor de "Colmillo Blanco"), de lo poco que caza con su rifle y de la contemplación de la naturaleza; la segunda es de las diversas etapas de su trayecto (Dakota del sur, Colorado, California, Oregón, etc.), lo cual supone un hondo y fructífero itinerario espiritual gracias a las personas con las que coincide, con las que convive, a las que ayuda; y en tercer lugar, Penn inserta momentos de incertidumbre y dolor de la familia ignota, padre y madre que lloran a su hijo desaparecido, y de la voz en off de la hermana, cómplice en el fondo del camino emprendido por su hermano.

Penn dirige con mano sabia y pulso narrativo notable, y la fotografía y la música ayudan a recrearse en los maravillosos paisajes de Estados Unidos. Hay muchos momentos de serena belleza, de contemplación, de autenticidad, en esta historia que remite a clásicos que van desde "La odisea" de Homero, hasta "En la carretera" de Kerouac. Sin embargo, menos importancia tiene el trayecto geográfico que el camino espiritual, porque, como en el "Walden" de Thoreau, Chris busca la verdad, la verdad desnuda, desprovista de artificios. Es como un asceta en busca de la Verdad, con mayúsculas. Por eso las conversaciones que tiene con la gente que encuentra a su paso -memorable la maravillosa relación con el anciano Ron- resultan tan claves para su iluminación interior.

De todas formas, esos "pilares" del camino no impiden que, como el protagonista de Las aventuras de Jeremiah Johnson (dirigida por Sydney Pollack, 1972), Chris se sienta empujado obsesivamente hacia las montañas, hacia rutas salvajes, hacia el lugar ideal para encontrarse a sí mismo y entrar en la sabiduría anhelada: "La batalla culminante para matar lo falso y concluir la revolución espiritual".

(Algunos fragmentos fueron extraídos de internet)

Me olvidaba, siendo un fan de Pearl Jam, y por añadidura de Eddie Vedder. La banda sonora es espectacular, con la voz grave de Eddie Vedder dándole un buen peso a la película. Tiene un par de canciones que se te quedan grabadas, pero la Academia de Hollywood no pensaba lo mismo y ha ido a lo tradicional. Aquí les dejo una de esas canciones.